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Faltan solo tres días para que arranque el GP de Australia y, aunque no esté Fernando Alonso, todos los alonsistas de pro estaremos muy pendientes de cómo se desenvuelve el nuevo McLaren MP4-30 porque será el coche del asturiano el resto de la temporada.
Aunque después de la nefasta pretemporada del equipo las previsiones son en general malas, algunas peores que otras, en McLaren no están por la labor de dramatizar demasiado. Su director, Eric Boullier, lo ha resumido en una frase:
“El coche es mejor de lo que parece”
Y a esa frase vamos a agarrarnos para esta nueva temporada. Boullier admite que la pretemporada ha sido difícil, pero insiste en que la base del coche es buena y se puede mejorar rápido:
“Obviamente ha sido decepcionante no hacer todos los kilómetros que esperábamos en pretemporada, pero estamos trabajando sin descanso para mejorar la fiabilidad del MP4-30 y, en última instancia, avanzar en términos de rendimiento. A pesar de las dificultades, nuestro paquete es prometedor”
También el responsable de Honda, Yasuhisa Arai, se muestra optimista con los progresos realizados:
“Sentimos que el invierno ha sido muy corto para nosotros y no tuvimos suficiente tiempo para probar cómo se adapta nuestra unidad de potencia a la pista, pero hemos logrado mucho feedback y hemos evolucionado mucho desde Jerez. Estamos ansiosos por ver lo que podemos lograr en Melbourne”
PD. Me conformaría con que los dos McLaren cruzaran la meta de Australia, a ser posible en los puntos. Sería síntoma de que los problemas de fiabilidad están superados y las manos de Alonso se encargarán de darle ritmo a partir de Malasia…